Decía Gustavo Bueno, en Qué es la Filosofía , que hay dos rocas en las que se basa la filosofía materialista para no caer en el dogmatismo ni en el relativismo, a saber: la roca firme de las ciencias rigurosas y la ética de la firmeza y de la generosidad (Fortitudo) . A conclusiones parecidas ya llegó Spinoza tres siglos antes. En el TTP estableció que la verdad de los profetas no consistía en las imágenes y parábolas para convencer al vulgo, sino en la predicación del amor de Dios sobre todas las cosas (la libertad de entender la Necesidad, podríamos decir) y del prójimo como a sí mismo, que también es la regla de Oro del Evangelio y que para Spinoza ello se resumía en el "Espíritu de Cristo" (vid., vg, E4, 68, sc o Ep. 43). Por otra parte, Spinoza en la Ética alcanza conclusiones que son idénticas (con identidad sintética, no analítica ni reflexiva) a las que llega el Evangelio: La firmeza y la generosidad han de guiar los pasos del hombre libre. Pero fundamenta sus tesis ...