No hay un Cielo platónico donde floten las Formas matemáticas. No hay adecuación ni isomorfismo perfecto entre las Matemáticas que los hombres hacen y las formas previamente definidas por Dios (o la Naturaleza). El principal problema de las teorías adecuacionistas es que sustantivan la forma y la materia. Normalmente, una materia creada ex nihilo por un Dios personal y las formas matemáticas construidas por los matemáticos. El principal trámite para evitar el adecuacionismo es no caer en la trampa de entender las Matemáticas como una ciencia formal . En ningún caso es así. Y al suponerlo así se produce después "el milagro". Sin embargo, las teorías adecuacionistas tienen un fulcro de verdad, si bien debe ser puesto en sus quicios. Y para ello, lo primero es disolver la sustantivación de la materia y la forma, y hacer de ambos conceptos conjugados diaméricamente. No podemos decir que las Matemáticas sean por completo ajenas e independientes de la “semántica” del mundo. El ...