"Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones" (CE, art. 27.3).
El "Pin parental" trata de proteger este derecho constitucional. Es el derecho de los padres a saber qué charlas y qué contenidos de orden moral se dan a sus hijos en las actividades complementarias. No todos los padres están de acuerdo en que enseñen a sus hijos de 12 años a poner condones; o que no sepan quién les está hablando (tal vez de un "chiringuito") de la masturbación o de las distintas ofertas y prácticas sexuales existentes.
El totalitarismo ideológico (que se opone también al pin parental) trata de imponer la moral de una parte al todo.
Comentarios
Publicar un comentario